A veces pensamos que el amor propio es solo ponerse una mascarilla o repetir afirmaciones en el espejo (que sí, ayudan), pero en realidad empieza en lo más chiquito: cómo te hablas, cómo te tratas y cómo te acompañas en los días difíciles. Aquí van cinco formas reales, fáciles y cero forzadas para construir una relación más sana contigo misma:
1. Cuida tu diálogo interno
Cuando te hablas bonito, todo cambia. En vez de juzgarte por lo que no hiciste perfecto, intenta decirte algo que te motive, como si hablaras con alguien que quieres muchísimo.
2. Aprende a decir que no
No tienes que dar explicaciones de más. Si algo te incomoda o simplemente no se siente bien, pon un límite. Es una forma poderosa (y muy valiente) de protegerte.
3. Haz espacio para ti, aunque sea un ratito
No necesitas un día libre para cuidarte. Basta con algo chiquito: escuchar tu canción favorita, caminar sin prisa, leer dos páginas de ese libro que te gusta… Lo importante es que sea solo para ti.
4. Revisa a quién tienes cerca
Rodéate de personas que te hagan sentir cómoda, segura y tú misma. Si alguien apaga tu luz, aléjate sin culpa. Estar bien también tiene que ver con el ambiente que te rodea.
5. Deja de compararte (aunque sea por hoy)
Cada proceso es distinto. Lo que ves en redes es solo una parte, no la historia completa. Date crédito por lo que sí has logrado, por lo que estás intentando, por seguir aquí.
Hay días en los que te vas a sentir increíble… y otros en los que no tanto. Lo importante es no dejarte sola en ninguno de los dos. Porque cuando aprendes a estar para ti, todo empieza a cambiar. 💘