No se trata de desaparecer del mapa ni de vivir en una cabaña sin WiFi (a menos que quieras 😏). Se trata de usar el celular con intención, para que tu tiempo en pantalla sume y no te drene.
1.-Pantalla de inicio limpia y zen
Deja solo 6 apps esenciales a la vista (mensajería, cámara, calendario, música, etc.).
Todo lo demás, guárdalo en carpetas por categorías: trabajo, ocio, compras… así no caes en la tentación de abrir “solo un segundo” una app y quedarte media hora.
2.-Regla 20/20 para empezar y cerrar el día
20 min al despertar sin celular: deja que tu mente despierte con calma, toma agua, estírate, respira.
20 min antes de dormir sin pantalla: ayuda a que tu cerebro se relaje y tu sueño sea más profundo.
💡 Tip cute: deja un libro o revista bonita en tu buró para esos minutos sin pantalla.
3.-Notificaciones selectivas (aka paz mental)
Apaga las que no vengan de personas reales. Adiós alertas de juegos, promos, noticias alarmistas. Así tu atención no se rompe cada 5 minutos.
4.-Zonas libres de móvil
Elige espacios donde el celular no entra:
La mesa al comer (más risas, menos scroll).
El escritorio durante estudio o trabajo (concentración + creatividad).
5.-Día “lite”
Elige una tarde a la semana para reducir redes al mínimo. No es prohibición, es un descanso mental: revisa mensajes importantes y listo. Usa ese tiempo para leer, cocinar, caminar o simplemente estar.
✨ Nota final: obsérvate 7 días aplicando estos hábitos. Probablemente notes cambios en tu ánimo, sueño y hasta en tu energía creativa. Un detox digital amable no es para castigarte, es para ganar tiempo real para lo que sí importa.
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