Todos queremos comer mejor, dormir más, movernos más… pero el reto real está en mantenerlo. Formar nuevos hábitos no tiene que ser una tortura. Con pasos pequeños, constancia y paciencia, puedes transformar tu rutina sin frustrarte en el intento.
Paso 1: Empieza pequeño
No trates de cambiar toda tu vida en un día. En lugar de “haré ejercicio diario”, empieza con “caminaré 15 minutos”.
Paso 2: Sé constante, no perfecta
La clave está en repetir, no en hacerlo impecable. Si fallas un día, retoma al siguiente sin castigarte.
Paso 3: Conecta el hábito a algo que ya hagas
Por ejemplo: meditar justo después de cepillarte los dientes o leer 10 minutos antes de dormir.
Paso 4: Celebra los pequeños logros
Reconoce tus avances, por mínimos que sean. Esa sensación de progreso te motivará a seguir.
Paso 5: Crea recordatorios visuales
Post-its, alarmas o una app de hábitos pueden ayudarte a mantenerte enfocada sin presión.
Formar hábitos buenos no se trata de disciplina extrema, sino de constancia amable. Lo importante es avanzar, aunque sea poco, pero cada día.
No olvides seguirnos en redes sociales:
Facebook TikTok Instagram
¡Lleva la revista Tú en tu tablet o celular!: Disfruta la Edición