Mitos sobre la salud mental hay muchos, pero aquí reunimos tres de los más populares, que, aunque lo creas, siguen afectando.
La salud mental afortunadamente está ganando atención. Cada vez existe más respeto hacia esta área del bienestar humano que por mucho tiempo fue estigmatizada o malentendida. La verdad, como sociedad, todavía nos falta mucho, pues aun con lo mencionado, persiste la reserva, entre varias personas, a buscar ayuda o a validar lo que experimentan y sienten en su día a día. Además, parte de que el camino hacia tratar los problemas de este tipo siga siendo un tanto complicado, tan siquiera de hallar, es debido a que existen muchos mitos en torno a la salud mental.
A fin de hacer más fácil tu búsqueda de ayuda, en caso de así lo requieras, queremos compartir contigo tres mitos sobre la salud mental que no favorecen en nada a las soluciones.
No es cierto que…
Tus problemas desaparecerán cuando empieces a ir a terapia
La terapia psicológica te ofrece desarrollar las habilidades de afrontamiento necesarias para lidiar con tu trastorno mental y superar los factores estresantes. Sin embargo, hay condiciones que requieren un acompañamiento durante toda la vida.
“Aunque [la terapia] puede ser una herramienta útil que hace que los síntomas mejoren, no siempre cura la afección de todo el mundo para siempre”, explica la Neha Chaudhary, directora médica de BeMe Health y psiquiatra infantil y adolescente de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos).
Los trastornos mentales no son comunes
Mucha gente no busca ayuda cuando se siente mal, mas eso no quiere decir que no lo vivan, lo padezcan y hasta lo sufran.
Especialistas en la materia señalan que la depresión y la ansiedad, dos de los trastornos más comunes, son cada vez más frecuentes entre niños y adolescentes, por ejemplo.
Nuestro consejo es que no te juzgues como “rara” por pasar por estos problemas. Siéntete segura de buscar ayuda y hablar sobre lo que te pasa con quien más confianza tengas.
Los problemas de salud mental sean señal de debilidad
Un problema de salud mental nada tienen que ver con debilidad, ni con falta de voluntad. Incluso, podemos decir que reconocer que necesitas ayuda es una cosa que requiere mucha fuerza y valor de tu parte.