Cómo estudiar sin morir en el intento.

Sabemos que abrir los apuntes no siempre es el plan más emocionante, pero estudiar no tiene por qué ser aburrido ni eterno. Con unos truquitos cute puedes hacerlo más llevadero… y hasta disfrutarlo.

High School Student Concentrating During Test

A high school student sitting at her desk concentrating during a test in class.

Willie B. Thomas/Getty Images

1. Divide en metas pequeñas

No intentes comerte todo el temario de un jalón. Mejor pon mini metas como “leer 3 páginas” o “resolver 5 ejercicios”. Cada check te da un boost de motivación.

2. Método pomodoro

Estudia 25 minutos y descansa 5. Suena simple, pero te mantiene enfocada sin cansarte de más. Además, en los descansos puedes checar tu cel, tomar agua o estirarte.

3. Crea tu spot aesthetic

Un escritorio ordenado, con buena luz y algún detallito lindo (velita, plantita, vaso cute) hace toda la diferencia. Si tu espacio vibra bonito, da más ganas de sentarte a estudiar.

4. Hazlo divertido con colores

Subraya, usa post-its o plumones. Ver tus apuntes más visuales no solo se siente más motivador, también ayuda a que tu memoria trabaje mejor.

5. Playlist de concentración

Arma una playlist con lo-fi, música instrumental o tus soundtracks favoritos. Así creas ambiente y tu mente entra en “modo estudio”.

6. Recompénsate

Después de una sesión larga, date un premio: un snack rico, un episodio de tu serie o un mini scroll en TikTok. La clave es balancear esfuerzo con algo que disfrutes.

7. Recuerda tu “para qué”

Piensa en la meta final: aprobar esa materia, entrar a la uni que quieres, o simplemente sentirte orgullosa de ti. Cuando conectas el estudio con tus sueños, se siente más ligero.

Pro tip: cambia de técnica si te aburres. Si te atoras leyendo, intenta mapas mentales o explicarle el tema a alguien más (¡aunque sea a tu espejo!).

Relacionadas
Combate la procrastinación en este regreso a clases con 7 tips que sí funcionan. Aprende a organizarte, a premiar tu avance y a hacer las tareas más difíciles de una vez por todas.
Si quieres empezar a crear contenido, no necesitas el set más pro ni la cámara más cara. Lo que realmente importa es publicar con intención y mantener un estilo que refleje quién eres.
Un buen lunch puede darte fuerza real, concentración y buen humor sin dejarte con la sensación de sueño eterno. Lo mejor: es rápido, económico y lo puedes preparar la noche anterior.
Si quieres que tu feed se vea como de revista pero sin pasar horas editando, la clave está en la toma, no en los filtros.