La star se presentó anoche en Guadalajara; mañana le toca al DF en el Palacio de los Deportes y el martes va a Monterrey
La star se presentó anoche en Guadalajara; mañana, 3 de septiembre, le toca al DF en el Palacio de los Deportes y el martes va a Monterrey.
El lugar fue el Auditorio Telmex en Zapopan para el ‘California Dreams Tour’. La escenografía que trae Katy Perry es increíble: el escenario tiene una dimensión de aproximadamente 22 metros de ancho con una pasarela en forma de abanico, por donde camina la cantante de Santa Bárbara.
La chica de Russell Brand realizó dos meet & greet con fans el día de ayer, previo a su presentación en la Perla Tapatía.
El espectáculo se basa en el videoclip de “California Gurls”, con imágenes de dulces y productos de panadería.
Entre las peticiones generales que solicitó Katy sobresale una habitación y un camerino específicamente para el vestuario de la star, que aparece como Gatúbela en un traje de cuero, Reina de corazones, con dulces ceñidos al cuerpo y vestidos de fantasía.
Durante las presentaciones que ha ofrecido Katy Perry en otros países se ha señalado que es muy exigente en cuestiones de catering y habitaciones. Por ejemplo pide una habitación decorada en beige y rosa, un par de lámparas de pie estilo francés ornamentado, refrigerador con puerta de vidrio y nada de claveles.
Y se reveló que los choferes que la trasladarán por México tienen prohibido iniciar conversaciones con ella o sus invitados y no deben pedir autógrafos o fotografías.
Son 19 canciones en vivo, aunque en algunos de los conciertos ha agregado algunos, a manera de obsequios; así sucedió durante el concierto en Le Zénith de París, el 7 de marzo, cuando interpretó “Born This Way” de Lady Gaga.
El show inicia con “Welcome to Candyfornia”, sigue con “Visual Touch”, “Meat”, “Wedding Wrong” y “Blue Tribute”, para culminar con el encore “The Sweet Finaly”.
La magia llega en el quinto acto cuando cante “Hot N’ Cold”, tema donde se cambia de ropa varias veces en el mismo escenario, tan sólo en segundos. Este toque mágico en su espectáculo, lo logró gracias a David y Dania Maas, artistas del vestuario a quienes pagó 100 mil dólares para que produjeran ropa especial y la entrenaran para cambiarse en instantes. En dos semanas, Perry recibió su ayuda, construyó el diseño de su vestuario y aprendió los trucos de magia.
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¿Te lanzarás a disfrutar de su espectáculo mañana o el martes?
