¿Te ha pasado que abres los ojos y ya te sientes saturada? Escuelas, pendientes, mensajes sin contestar, el cuarto hecho un caos… y tu mente igual. A veces no es que estés mal, solo estás desorganizada.
Aquí van tres formas fáciles de poner orden —sin frases mágicas ni apps complicadas.
1. Haz un “mini plan” de tu día (en serio, mini)
No intentes planear tu vida entera. Solo escribe 3 cosas que sí o sí quieres lograr hoy. ¿Lo mejor? Al final del día sentirás que avanzaste y eso baja muchísimo la ansiedad.
2. Ordena un solo espacio (y déjalo bonito)
Tu cuarto, tu mochila, tu escritorio… escoge uno. No es limpieza profunda, es devolverle el orden a tu entorno. Y ver un espacio limpio te da una mini paz mental que se nota cañón.
3. Toma 10 minutos solo para respirar
Literal. Pon el cel en modo avión y haz lo que quieras: cerrar los ojos, journaling, estirarte, escuchar tu canción fav. Ese reset de 10 min puede cambiarte el mood del día completo.
💬 No necesitas hacerlo perfecto. Solo empieza por lo que puedas hoy. Tu mente te lo va a agradecer.