1. Opta por limpiadores suaves
Evita los jabones espumosos o con fragancia. Mejor elige un limpiador tipo crema o gel hidratante.
Ejemplos recomendados:
- Cleanser hidratante sin perfume
- Gel limpiador con ceramidas
2. Usa una crema más densa
Las cremas ligeras funcionan en verano, pero en invierno necesitas texturas más ricas que hagan un “escudo” protector.
Ingredientes clave: ceramidas, escualano, ácido hialurónico, avena coloidal.
3. Elige sérums calmantes
Un sérum puede hacer toda la diferencia. Busca fórmulas que reduzcan rojeces y fortalezcan la barrera de la piel.
Útiles para invierno: niacinamida baja (2-5%), centella asiática, madecassoside.
4. Baja la frecuencia de exfoliación
La piel sensible no necesita exfoliar diario—menos en invierno.
Hazlo solo 1 vez por semana (o cada 10 días) con exfoliantes suaves como PHA o enzimas de frutas.
5. No olvides el protector solar
Aunque esté nublado, los rayos UV siguen ahí. Usa SPF 30 o 50 diario, incluso si te quedas en casa.
6. Humidificador = mejor piel
Si te sientes muy deshidratada, un humidificador ayuda muchísimo a evitar que tu piel pierda agua mientras duermes.
No olvides seguirnos en redes sociales:
Facebook TikTok Instagram
¡Lleva la revista Tú en tu tablet o celular!: Disfruta la Edición.