Un vision board no es magia ni Pinterest aesthetic. Bien hecho, es una herramienta para recordarte qué quieres priorizar, no para frustrarte.
Empieza por menos, no por más
En lugar de abarcar todo, elige máximo 3 áreas: bienestar, trabajo/escuela y relaciones. Menos categorías = más claridad.
Usa palabras, no solo imágenes
Frases como “calma”, “constancia” o “confianza” funcionan mejor que metas gigantes. Tu cerebro conecta más con emociones que con listas interminables.
Dónde ponerlo
Colócalo donde lo veas seguido, pero no donde te presione. Un fondo de pantalla, una libreta o una nota en tu cuarto funcionan perfecto.
Cierre
Un vision board sirve cuando te acompaña, no cuando te exige. El de 2026 puede ser sencillo y aun así poderoso.
No olvides seguirnos en redes sociales:
Facebook TikTok Instagram
¡Lleva la revista Tú en tu tablet o celular!: Disfruta la Edición