SEVENTEEN no solo es uno de los grupos más exitosos del K-pop actual: también es sinónimo de amistad real, risas infinitas y energía de casa llena.
Desde sus días pre-debut, los miembros aprendieron a convivir, crear y apoyarse mutuamente. Al producir gran parte de su música y coreografías, desarrollaron una relación basada en confianza y trabajo en equipo. No hay jerarquías rígidas: cada uno tiene voz, personalidad y espacio para brillar, lo que hace que su química sea natural y cercana.
Shows como Going Seventeen terminaron de enamorar a CARATs y al público casual. Ahí vemos bromas internas, juegos absurdos, risas sinceras y momentos de apoyo real. SEVENTEEN no finge ser divertido: lo es, y se nota que disfrutan genuinamente estar juntos.
Además, su humor no opaca su profesionalismo. En el escenario son precisos, elegantes y poderosos; fuera de él, son caóticos, tiernos y súper humanos. Esa dualidad es parte de lo que los vuelve tan queridos.
SEVENTEEN se convirtió en una familia frente a nuestros ojos, y esa conexión traspasa la pantalla. Más que idols, son amigos que comparten un sueño… y nos invitan a reír con ellos en el camino.
No olvides seguirnos en redes sociales:
Facebook TikTok Instagram
¡Lleva la revista Tú en tu tablet o celular!: Disfruta la Edición.