¡Echen agua!

¡Echen agua!

Por hacerme la valiente en aventarme del tobagán, fui el hazme reír de todos.

Me fui de vacaciones a un lugar donde hay un parque acuático padrísimo, y obvio, como a todos, me encanta subirme a los toboganes. Había uno en el que debes aventarte de panza, y cuando me lancé, caí de forma media rara, ¡casi me ahogo! Salpiqué a toda la gente alrededor, je. Pero el salvavidas, que estaba hecho un ‘mango’, se burló. ¡fue horrible!

Fer, México, DF.

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