A veces es imposible evitar hacer el show de tu vida, ¡con público!
Una vez comí com mi prima y una amiga debajo de un árbol. De repente, sentí algo que se me subía por abajo del pantalón... ¡era una horrible lagartija! Empecé a pegarle por encima de mi ropa, pero no salía, así que no me quedó otro remedio que bajarme los jeans para quitármela de encima. Le pedí a mi BF que con su chaleco me tapara, pero no fue suficiente. Lo peor, es que toda mi escuela supo del tremendo oso y hasta se enteraron que traía chones de moñitos. ¡Me quise morir!
Nancy, Guadalajara, México.
