Si es tu caso, ¡checa cómo salir de la zona de castigo!
Reprobaste, llegaste tarde de la fiesta, y encima de todo, no le quiciste ayudar a tu mamá... y todavía preguntas por qué te va tan mal en casa.
Checa cuáles son los errores que hacen que la paces castigada, ¡y evítalos!
1. No cooperas: Vives en una casa, no en un hotel con servicio a tu habitación. No sólo se trata de ayudar a tus papá, sino de hacerte responsable, empezando por tender tu cama y mantener en orden tu recámara. Eso refleja tu madurez y que eres responsable de ti misma.
2. No te comunicas: Sí, debes decirle a tus papás a dónde vas y con quién, ¡es por tu seguridad! Al avisar das tranquilidad. Si te molesta que te llamen y sus mensajes de texto, adelántate para avisar que estás bien y así evitarlos.
3. No estudias: Lo único que tienes que hacer es estudiar, así que el que vayas mal en la escuela sí es un factor de desilusión y molestia para tus papás. ¿Qué te cuesta hacer la tarea y poner atención en clase? ¡Cumple con lo que te toca!
4. Desobedecer: Aunque ya no eres una bebé, seguir las indicaciones de tus papás te sirve como guía para saber cómo compartarte cuando seas adulta. Desobedecerlos es grave, pues tú sabes lo que tienes qué hacer y qué esperan de ti.
5. Tener malos hábitos: Esto aplica desde fumar y volarte las clases, hasta no hacer ejercicio, no limpiar tu cuarto o beber alcohol. Sabemos que esta es la etapa de ponernos un poc rebeldes y experimentar, pero tener a nuestros papás detrás de nosotras todo el tiempo es mucho peor. Si ya sabes que es malo, daña tu salud, o te traerá problemas en el futiro, ¿para que lo intentas?
Si no te gusta estar castigada todo el tiempo, en lugar de echarle la culpa a tus papás, piensa bien antes de actuar, ¡ellos sólo quieren lo mejor para ti!
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