A veces pensamos que nos gusta alguien porque nos emociona recibir sus mensajes, que nos escriba de la nada o que nos eche flores. Pero… ¿realmente te gusta esa persona o solo te gusta la atención que te da?
Y es que la validación puede sentirse como un crush, pero no lo es. Esa sensación de emoción puede venir más del ego que del corazón. ¿Lo admiras, te encanta platicar con él, te interesa su mundo… o solo te gusta que te preste atención?
Si no hay una conexión profunda, si no te interesa saber más de su vida, si no te dan ganas de compartir la tuya, probablemente no es atracción real. Solo estás disfrutando el efecto que tiene sobre ti, no a él en sí.
Tip real: La próxima vez que alguien te mueva el tapete, pregúntate:
“¿Si mañana dejara de buscarme… lo extrañaría a él, o solo extrañaría el sentimiento de ser querida?”
Saberlo te puede ahorrar muchas confusiones… y uno que otro corazón roto.