Si fuiste de las que creció queriendo tener un Chimuelo de mascota o te enamoraste de Hipo y Astrid, agárrate porque el live action de Cómo Entrenar a tu Dragón ya es una realidad… ¡y viene con TODO!
Con un cast renovado, efectos espectaculares y la misma magia que nos robó el corazón en la versión animada, esta peli promete ser una de las más épicas del año. ¿No estás segura de si ir a verla? Te damos 5 razones para que corras al cine (con pañuelos, obvio).
1. Chimuelo como nunca lo habías visto
¡Nuestro dragón favorito está de regreso! Pero ahora con efectos visuales hiperrealistas que te van a dejar sin aliento.
Sus ojitos, sus expresiones, su vuelo… TODO se ve más impactante (y sí, más adorable).
Prepárate para llorar desde que aparece en pantalla.
2. Una historia que ya amábamos… pero más profunda
La esencia de la trilogía original sigue ahí: un chico diferente, un dragón incomprendido y un lazo que lo cambia todo.
Pero ahora, el live action le da un tono más emocional, más maduro y MUY cinematográfico.
Ideal para quienes crecimos con la saga y queremos volver a sentir.
3. El cast juvenil que te va a enamorar
Los nuevos actores que dan vida a Hipo, Astrid y compañía son jóvenes, talentosos y tienen una química increíble.
Vas a querer seguirles la pista después de esta peli. Y sí, hay nuevo crush en puerta… 👀
4. Los dragones y los paisajes se ven ÉPICOS
El mundo de Berk, los cielos, las islas, el mar, las batallas… todo es más real, más espectacular y más inmersivo.
Es de esas pelis que se tienen que ver en pantalla gigante, con sonido envolvente y palomitas XL.
5. Porque esta historia es mucho más que dragones
Cómo Entrenar a tu Dragón siempre ha sido sobre ser diferente, confiar en ti y encontrar tu propio vuelo, aunque el mundo no lo entienda.
Y este live action te lo recuerda con fuerza, belleza y mucha emoción.
En resumen…
El live action de Cómo Entrenar a tu Dragón nos trae nostalgia, acción, ternura y ese tipo de magia que no se olvida fácil.
Si alguna vez soñaste con volar sobre un dragón… esta es tu señal para hacerlo otra vez (desde la butaca del cine).
