La star odiaba su cuerpo
Chloe Grace Moretz estaba llena de complejos e inseguridades...
La protagonista de La Sirenita llegó a pensar en hacerse cirugía, ella quería cambiar todo lo que no le gustaba de su cuerpo y lucir completamente diferente a como ella es, afortunadamente Chloe terminó por aceptarse y ver en sus inseguridades todas sus fortalezas, y así fue como lo logró:
“Cuando tenía 16 años quería operarme el pecho, quería quitarme la papada, quería reducirme el trasero o lo que fuera, y mi madre me dijo: ‘rotundamente no, no te permito que te hagas una operación de cirugía estética’. Y gracias a ello, descubrí que mis inseguridades podían darme también mucho poder. Ellas son las que me han hecho como soy ahora mismo": Contó Chloe a la revista Elle.
Estamos felices de que Chloe haya desistido de la cirugía, ella es hermosa así como es, tal vez si no fuera así, Brooklyn Beckham nunca se hubiera enamorado de ella, ¿no creen?
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