Los puntos negros son inevitables, pero quitarlos mal puede dejar marcas o irritación.
Si buscas una forma eficaz y segura de eliminarlos, estos pasos te ayudarán a limpiar tus poros sin dañar tu piel.
1. Limpia a fondo antes de empezar
Usa un limpiador facial suave para eliminar grasa y suciedad. Hacerlo con la cara sucia solo empeora la textura.
2. Aplica vapor o una toalla caliente
El calor abre los poros y facilita la extracción natural.
Puedes hacerlo con vapor de agua o una toalla húmeda tibia por unos 5 minutos.
3. Usa exfoliantes químicos suaves
Opta por productos con ácido salicílico o ácido láctico, que limpian profundamente sin maltratar.
Evita exfoliantes con gránulos duros.
4. Mascarillas purificantes
Las de arcilla o carbón activado ayudan a absorber la grasa y eliminar impurezas.
Úsalas una o dos veces por semana.
5. Hidrata después
Después de limpiar, aplica una crema ligera o gel calmante.
Mantener la piel hidratada evita que produzca más grasa de compensación.
Eliminar los puntos negros no se trata de exprimir, sino de cuidar.
Con paciencia y constancia, tu piel se verá más limpia, luminosa y saludable.
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