La historia de Coral Mujaes no es una historia convencional. Hace algunos años, no era la mujer sonriente, estilizada, saludable y millonaria que vemos hoy. Su vida estaba tomada por la bulimia y el alcohol.
Decidió buscar una salida. Su camino estuvo lleno de la necesidad de derribar viejas creencias, de entender que el pasado jamás tendría por qué determinar su futuro y de que ella era capaz de hacer lo que quisiera si cambiaba sus ideas limitantes por ideas nuevas.
“Somos seres humanos con el poder de elegir, por mucho que me hayan pegado, mis papás se hayan divorciado o me hayan bulleado de pequeño. Todos hemos sufrido, tenemos un pasado y nos han dicho cosas que nos han lastimado, entonces, ¿qué diferencia a una persona que es exitosa de la que no? Que esa persona entiende que su pasado está ahí para utilizarlo como escuela, no como razón o excusa de por qué no es exitoso hoy”, cuenta.
De esta manera, Coral no solo derrotó a la bulimia, sino que se convirtió en deportista de alto rendimiento con varios títulos ganados en competiciones de bodybuilding.
¿Cómo lo hizo?
Ella asegura que la mente es la base de todo y que necesitas tener las creencias correctas para tener éxito.
“Cambié mis creencias y dejé de pensar que la comida tenía poder sobre mí. Aprendí a monitorear mi cabeza antes de comerme algún antojo, y entendí que mi cerebro me estaba contando una historia. Luego cuestioné esa historia y me di cuenta de que no era real. De esa manera le quité lo emocional a los antojos, aprendí cómo funcionaba mi cerebro y esto me sirvió para entenderlo y dejar de juzgarme”, sostiene.
De esta manera, se empoderó, recuperó su poder personal frente a la comida y en general, en todos los ámbitos de su vida. Y el año pasado, la recompensa no solo le vino con cientos de personas a las que les ha acompañado a través de su cambio de vida, sino también facturando casi dos millones de dólares gracias a ello.
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“Yo vengo de no saber hacer un peso, a mí me mantuvieron mis papás hasta los 30, no sabía ni trabajar, fui una inútil y tuve que aprender desde cero. Yo digo que vengo desde el sótano, ni siquiera de planta baja, ¿pero qué fue lo que hice si he generado millones de dólares? Todo está aquí, en la mente, mi mente cambió, trabajo duro, pero mi mente cambió”, explica.
Para ella, uno de sus grandes objetivos es llegar a las mujeres latinas porque asegura, el mundo necesita de más mujeres millonarias. “Yo soy una mujer que crecí en una familia muy conservadora y me di cuenta de lo poco empedradas que estamos las mujeres. Yo les quiero dar voz a las mujeres porque necesitamos mujeres poderosas. Hacer negocios, inversiones y dinero han sido algo reservado para los hombres, pero yo creo que necesitamos más mujeres millonarias en dólares en América Latina”, sostiene.
Su ejemplo es su principal herramienta para acompañar a las mujeres que necesiten darle un giro de 180 grados a su vida.
Una de las cosas que hoy enseña es que no importa cuál es tu situación donde estés metido ni tus problemas, con la mentalidad, la psicología y las herramientas correctas internas, le puedes dar la vuelta a tu vida muy rápido.
