Cuando estamos en una relación es normal que tu pareja quiera acercarse más, pero eso nunca debe pasar si tú no lo quieres.
Muchas veces, por miedo a perder a alguien, sentimos presión para decir “sí”… aunque por dentro no estemos cómodas. Aquí te compartimos 3 formas de poner límites de manera clara, segura y sin sentirte culpable.
1. Di lo que sientes sin miedo o pena
Un “no” también es una respuesta válida. Puedes usar frases como: “Te quiero mucho, pero no estoy lista para eso”. Ser directa evita malentendidos y deja clara tu posición.
2. Habla de tus límites desde antes
Si sabes qué cosas no quieres, compártelo con tu pareja en un momento tranquilo y ameno. Esto evita que te sientas presionada en el instante y ayuda a que tu pareja entienda hasta dónde sí y hasta dónde no puede llegar contigo.
3. Rodéate de apoyo
Platica con tus amigas o alguien de confianza muchas veces escuchar “estás bien en decir no” te da más seguridad.
Recuerda: una pareja que de verdad te respeta, nunca te hará sentir mal por poner límites.
Decir lo que quieres (y lo que no) no es ser mala onda, es cuidar de ti. Una relación sana se basa en respeto y confianza, no en presión. Y recuerda: tu voz siempre vale, tu decisión importa y tu “no” también es amor propio.