Aquí te comparto los cinco más comunes y sus soluciones:
1.-No preparar la piel
Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental limpiar e hidratar bien el rostro. Además, usar un primer adecuado crea una base uniforme y ayuda a que el maquillaje dure más tiempo sin que se desgaste o se corra.
2.-Elegir mal el tono de base
Un error frecuente es elegir un tono de base que no se adapta a nuestro color natural. Lo ideal es probar el producto en la mandíbula y siempre hacerlo bajo luz natural. Así evitarás diferencias visibles entre el rostro y el cuello.
3.-Aplicar demasiado polvo
Aunque el polvo ayuda a matificar, usarlo en exceso puede hacer que el maquillaje se vea “cakey” (como una máscara) y reseque la piel. Lo mejor es aplicar una cantidad moderada, concentrándote en las zonas que realmente necesitan control de brillo.
4.-Olvidar difuminar bien
Un buen difuminado es clave para un acabado profesional. Si no difuminas bien las sombras de ojos o el contorno, pueden quedar líneas marcadas y poco naturales. Usa pinceles suaves y movimientos circulares para integrar los productos perfectamente.
5.-No sellar el maquillaje
Para que tu maquillaje dure más horas intacto, no olvides usar un spray fijador al final. Esto ayuda a mantener todo en su lugar y evita que el sudor o la humedad afecten el resultado.
Tip final: La práctica constante y conocer bien tu tipo de piel son las mejores herramientas para lograr un maquillaje impecable día a día.
No olvides seguirnos en redes sociales:
Facebook TikTok Instagram
¡Lleva la revista Tú en tu tablet o celular!: Disfruta la Edición.