Pequeña confusión

Pequeña confusión

El peor oso de mi vida lo hice frente a mi galán.

Me fui de shopping con mis BF, y de repente, vi de lejos a mi novio con una chica, ¡los dos iban abrazados! Él le daba besos en la cabeza, entonces decidí armarle un problemón. Cuando le reclamé, la chica empezó a reírse. No me aguanté más, le embarré un helado que yo iba comiendo; nos agarramos de los pelos. En eso, la mamá de mi novio se acercó a separarnos y gritó: "¡Es su hermana!”. ¡Me quería morir!

Sindel, Perú.

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