A veces el miedo o los nervios nos hacen actuar de forma extraordinaria. Checa
Les cuento mi peor oso. Resulta que en mi país ocurrió un temblor muy fuerte, pero antes de que sucediera estaba vistiéndome, ya que acababa de tomar un baño. Me asusté tanto que salí corriendo a la cocina a buscar a mi familia; sin embargo, todos se habían salido a la calle. Sin pensarlo, también escapé de la casa, pero usando únicamente mi bra y mis chones. Claro, todos mis vecinos también salieron de sus casas, pero con ropa. Cuando pasó el temblor me di cuenta del oso que estaba haciendo. Un niño no dejaba de reírse. ¡Ups!, los que estaban ahí conocieron otra parte de mí, ja, ja.
Tania, Colombia.
