Checa la explicación de por qué sentimos que es el fin del mundo cuando cortamos con nuestro galán
La mayoría de nosotras hemos cortado con algún galán, ¡y sabemos lo horrible que se siente! Pareciera que es el fin del mundo y que nunca vamos a reponernos, pero...¿te has preguntado por qué pasa esto? Checa cómo reacciona tu cuerpo cuando acabas de cortar...
1. Se activa en tu cerebro el área de las adicciones
Así como sentimos una adicción por los chocolates, dulces y otras bebidas o alimentos, cuando acabamos de cortar, ¡extrañar a tu ex se vuelve algo parecido a esto! Tu cerebro lo pide como si fuera algo que necesitaras. ¡Es por esto que sientes que no puedes vivir sin él!
2. Sistema digestivo como tortuga
La distribución de la grasa es lenta, por lo que se acumula en nuestra pancita y engordamos. También por esta falla en el sistema digestivo, ¡nos puede dar gastritis!
3. Granitos
El alto nivel de estrés nos afecta hormonalmente, ¡provocando que nos salgan espinillas y barritos!
4. Se activa en tu cerebro el área de dolor
Cuando estás lidiando con una ruptura amorosa, está comprobado que ésta área realmente puede provocarte dolores físicos. ¡No es tu imaginación!
5. ¿Pelona yo?
Así es, también se nos cae el pelo. ¡Todo por culpa del estrés!
6. “Síndrome del corazón roto”
Sí, este síndrome realmente existe. Lo que sucede es que una parte del corazón se agranda temporalmente y no bombea al mismo ritmo que el resto. ¡No te preocupes! No es grave y no le pasa a todas. Además, normalmente sólo pasa una vez.
7. Presión alta
Otra consecuencia más del estrés. ¡Intenta relajarte!
8. Cuerpo en estado de “vuelo o peleo”
Liberamos demasiadas hormonas de adrenalina y por lo tanto, puedes tener taquicardia y dolor o inflamación en los músculos.
¿Impresionante no? Muchas veces nos dicen que todo es nuestra imaginación, ¡pero no!
Nuestro cuerpo claramente sufre consecuencias a este cambio de ánimo tan drástico. Si estás pasando por esta situación, intenta calmarte para que el proceso sea mucho más rápido. ¡Ánimo! Recuerda que aún debes besar muchos sapos para encontrar a tu príncipe.
