El reconocido comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños Chespirito? murió este viernes a los 85 años de edad.
El reconocido comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” murió este viernes a los 85 años de edad alrededor de las 14:30 hrs (tiempo de México) en su residencia de Cancún.
El periodista Joaquín López Doriga (conductor del noticiero estelar de Televisa) anunció esta tarde, en su cuenta de Twitter, que el escritor, actor, productor y comediante falleció a los 85 años de edad en su casa de Cancún, Quintana Roo.
En los últimos meses, el comediante había estado mal de salud.
Roberto Gómez Bolaños vivió en los últimos años en el puerto de Cancún, ya que la altura a nivel del mar favorecía su salud.
Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” nació en la Ciudad de México el 21 de febrero de 1929, hijo del pintor Francisco González Linares, quien hizo portadas de varias revistas como El Universal Ilustrado y Continental.
Su apodo “Chespirito” viene de “pequeño Shakespeare”. Se lo puso el director de cine Agustín Delgado en referencia a su talento con la pluma y a que medía 1.60 m. de estatura.
Sin duda, su personaje más famoso es “El Chavo” que, desde que salió del barril de su vecindad, lo dio a conocer en varios idiomas y en muchos países del mundo.
Entre sus récords está el haber abarrotado con El Show de Chespirito el estadio de de Santiago de o dar 14 funciones consecutivas en el Auditorio Luna Park de Buenos Aires, Argentina.
Roberto Gómez Bolaños estudió ingeniería pero jamás ejerció la carrera.
A los 22 años empezó su carrera en la publicidad, como creativo de la agencia D’Arcy.
Como guionista escribió para radio, televisión y cine.
Por una década escribió los libretos del programa semanal Cómicos y canciones y, ya en los sesenta el del El Estudio de Pedro Vargas.
Fue hasta 1968 que probó suerte como actor. La televisora TIM le ofreció un espacio de media hora cada sábado por la tarde que fue ocupado por series como Los Supergenios de la Mesa Cuadrada y El Ciudadano Gómez.
Dos años después, el programa cambió a los lunes y, ya con una hora de duración, se llamó Chespirito.
Ahí nació “El Chapulín Colorado” y después “El Chavo del Ocho”.
Tuvieron tanto éxito que cada uno tuvo un programa de televisión por separado.
Chespirito también incursionó en el cine, en los libros, en la música y en teatro, como autor de Títere con buena parte del elenco de El Chavo del 8, 11 y 12, Silencio, entre otras.
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