La cantante californiana transportó a más de 17 mil fans a un mundo de helados, caramelos y pasteles
La cantante de pop Katy Perry sorprendió a más de 17 mil fans mexicanos con un colorido show, en el Palacio de los Deportes, en la ciudad de México.
Alrededor de las 21:40 horas, Perry apareció en el escenario y, con ayuda de un video, invitó al público mexicano a acompañarla a Candyfornina, su mundo, un lugar mágico lleno de dulces y colores.
“Teenage Dream” y “Hummingbird Heartbeat”, fueron los primeros cortes que ofreció Katy a un público frenético, compuesto en su mayoría por niñas y jovencitas.
La californiana más sexy saludó en español: “Hola, bienvenidos, mi nombre es Katy Perry. México, ¿están listos para la fiesta?”, dijo, para después asegurar que los mexicanos estaban un poco locos.
Ataviada en su primer vestuario, un vestido blanco con caramelos rojos, interpretó “Waking Up in Vegas”.
Katy cambió su vestuario para usar un diseño estilo pavorreal en “Peacock”, luego usó un vestido largo con estola y empezó a mezclar palabras en español e inglés:
“Estoy caliente, me siento tan feliz. Quiero encontrar un novio mexicano, pero para ustedes, mis amigas de México. ¿Cómo se dice en español ‘quítate la camisa’?”, preguntó al público.
Después de que repitió la frase ya en español, varios chicos le arrojaron sus playeras al escenario, luego preguntó la edad a uno de los jóvenes quien dijo tener 16 años.
“No quiero terminar en la cárcel mexicana”, dijo Perry, para después invitar a subir a otro de sus fans, quien también resultó tener 16 años.
“Ay Dios, puros niños!”, exclamo, pero a éste joven sí le dio un beso en la mejilla, para así comenzar a interpretar uno de los temas que la catapultaran a la fama internacional: “I Kissed a Girl” y continuó con “Circle the Drain”.
Más tarde, como buena amante de los felinos, lució un traje negro completamente entallado.
Sin duda, la canción más coreada de la noche fue “E.T.”, la cual fue acompañada por las luces de encendedores o teléfonos celulares del público.
La ojiazul ofreció un show divertido y variado; tuvo cuatro cambios de vestuario, interpretó “I Wanna Dance With Somebody”, de Whitney Houston, con el cual, invitó a varios asistentes del público a bailar con ella en el escenario, y subió a una nube voladora de color rosa, desde donde interpretó la balada “Thinking of You”.
Ya casi para terminar, con el cabello azul y un vestido verde, cantó “Hot N Cold”, “Last Friday Night” y “Firework” pusieron a bailar a los asistentes.
Con “I wanna dance with somebody”, Perry invitó a 20 personas a subir al escenario para bailar con ella. La estadounidense se dejó abrazar y besar por la mayoría de los afortunados.
La intérprete, recientemente premiada en los MTV VMA 2011, finalizó su concierto con el tema “California Gurls”, ataviada con un top en forma de kisses de Hershey’s y armada con una bazuca, con la que bañó de crema batida a sus fans.
- Con información de Televisa Espectáculos
