¿Empacar o desempacar? ¡Esa es la cuestión!
Hacer maletas suena súper fácil, pues sólo se trata de empacar la cantidad de ropa que necesitaremos dependiendo de los días que estaremos fuera. Pero no, no es así. Nunca se sabe qué ocasión se nos vaya a presentar y cuál es el outfit que nos quedará perfecto, ¡y es que esto incluye accesorios! Lo peor del caso, es que casi nunca estamos seguras de que el vestido que teníamos pensado ponernos para tal día, sea el ideal. Siempre cambiamos de opinión a la última hora, pero la pregunta es... ¿cabe todo en tu maleta?
Estos son algunos de los problemas de empacar que sólo las chicas podemos entender...
1. Comenzar es la parte más difícil
De pensarlo da flojera, y por lo regular lo dejas a la última hora y empiezas a empacar casi antes de irte.
2. ¿Empacar o desempacar?
Aquí es cuando surge la duda, pues lo más importante lo pones arriba y lo que sabes que menos vas a usar lo pones hasta abajo, para no tener que armar la maleta una y otra vez cada que te tengas que cambiar. Pero la pregunta aquí es... ¿cuál es la ropa más importante?
3. Cerrar la maleta
Ya que echaste todo lo que piensas que es más que necesario, resulta que la maleta no cierra. Por más que te sientes arriba o le pidas ayuda a tu hermano, ¡no cierra!
4. ¿Cómo doblar tu ropa?
De plano necesitas todo, entonces buscas la mejor manera de doblar tu ropa hasta que te quepa todo. Ya sea en rollitos o echo bolas, ¡todo debe de caber!
5. Tienes que eliminar algunas cosas
Resulta que llevas mil cosas de más y no tienes más opción que dejar algunas de ellas, pero a medida que vas sacando cosas, ¡todo se vuelve importante!
6. Separar
Te das cuenta que empacar todo junto no es lo mejor. Necesitas una bolsa para zapatos, para maquillaje, otra para lencería, etc. ¡Qué desastre!
7. Escoger tu kit
Tienes que tomar en cuenta cuál maquillaje es importante y cuál no. Te mentalizas diciendo que no vas a necesitar todo y resulta que sí, ¡sí lo necesitas todo!
8. Se te olvida lo importante
SIEMPRE olvidas algo de tus utensilios de higiene personal; si no es el cepillo de dientes, es el desodorante o la pasta dental.
9. ¿Qué me falta?
Antes de terminar de empacar, buscas un momento contigo misma para preguntarte: "¿Qué me falta?” ¡Pero la respuesta nunca llega!
10. Sentimiento de que algo olvidas
Finalmente terminas de empacar, crees que tu maleta está lista, pero siempre queda en ti ese presentimiento de que algo importante se ha quedado y que llorarás por no tenerlo.
¿Te ha pasado?
