Lo que hay detrás de las pasarelas
Si piensas que la vida de una top model es lo más cool, deseable y envidiable del mundo, ¡hemos estado engañadas mucho tiempo! Estas ideas, las ha desmentido la modelo Rachel Woods en su libro “The Model’s Guide”. Aquí nos muestra como es en realidad un día normal en la vida de una supermodelo.
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1. Carácter fuerte: En una industria que se basa en estereotipos y miles de críticas, las modelos deben de tener muy claros sus valores y creencias, así como una autoestima altísima. Rachel por ejemplo, fue molestada por un fotógrafo ¡por el tamaño de sus orejas!
2. ¿Comida a base de aire?: Claro que las modelos comen, sólo que llevan una dieta balanceada que les permita estar bien alimentadas y mantener esos cuerpazos. Y obvio, cuando el antojo de una pizza doble llega, no se pueden negar.
3. Inicios millonarios: No creas que rapídisimo se vuelven millonarias, como en cualquier trabajo, deben de esforzarse mucho por la fama y el éxito. En sus inicios hay veces que no les pagan ni un peso.
4. Shootings derrama-glamour: No todo es miel sobre hojuelas, detrás de una foto incre hay muchas horas de trabajo, sets y cambios de vestuario megaincómodos.
5. Modelo prevenida vale por dos: Hay que cuidarse de la cámara en TODO momento, ya que en un segundo una foto comprometedora se puede volver viral, sobre todo en el backstage de los desfiles, se tienen que cambiar rapidísimo para que no les tomen fotos mientras se visten.
6. ¡Regresen la ropa!: Sí, sí, es verdad que usan la ropa más wow, sofisticada y de los mejores diseñadores, pero con la condición de regresar todo. Súper triste ¿no?
7. Casting tras casting: Se la pasan de viaje en viaje, para presentarse con las marcas y posibles clientes para promocionarse. ¡Qué desgaste!
8. La espera eterna: Esperar a que empiece un desfile, ser maquillada, esperar que el fotógrafo esté listo, que los clientes llamen... ¿Alguien dijo paciencia?
9. Pies en la tierra: No todas las modelos llegan a ser Gigi Hadid o Kendall Jenner, aunque se vale soñar, siempre hay que tener esto bien claro.
10. La edad no define a la modelo: No se es ni muy joven ni muy grande para el mundo del modelaje, veamos a Carmen Dell’Orefice, a sus 83 años, ¡sigue modelando!
Así que ya sabes, sí tu sueño es ser modelo, ¡inténtalo!, ya vimos que nunca es tarde, eso sí, ten en cuenta todos los sacrificios de esta profesión.
