Si quieres levantarte con la piel fresca y luminosa, la clave está en lo que haces antes de dormir.
Aquí te dejamos tres hábitos rápidos (y comprobados) para mejorar tu piel mientras duermes.
1. Haz una doble limpieza
Retira maquillaje, protector solar y suciedad del día con aceite o agua micelar, y luego lava tu rostro con un limpiador suave.
Tu piel se oxigena mejor y evita brotes.
2. Aplica hidratante o mascarilla nocturna
Durante la noche, la piel se regenera.
Usa una crema rica o una sleeping mask para aprovechar ese proceso natural.
3. Cambia la funda de tu almohada
Sí, suena simple, pero las fundas acumulan grasa y bacterias.
Cambiarla dos veces por semana puede reducir brotes e irritaciones.
No necesitas mil pasos: con solo tres, puedes despertar con una piel más limpia, descansada y glowy.
No olvides seguirnos en redes sociales:
¡Lleva la revista Tú en tu tablet o celular!: Disfruta la Edición